martes, 25 de diciembre de 2007

DEL PORKÉ YO SI CELEBRO LA NAVIDAD - DANIEL F


En un derredor de descreimientos, hipocresías y consumo obligado, es muy difícil entender el porké hay gente ke celebra la llamada Fiesta de Navidad. Las prisas por llegar a tener ese jugete ke calmará los ímpetus de un pekeño rufián ke hará un berrinche si no se lo dan; el comprar obsekios porque los grandes super almacenes lo ofrecen komo lo último y porke representa “el espíritu de nuestro señor”. Porque si no compras algo quedas mal con tu gente. Y, lo ke es más misterioso aún, (ese debe ser el llamado “misterio de navidad”) se celebra el nacimiento de alguien a kien no se sabe a ciencia cierta ni en ké día ni en ké mes nació…. Y ke todo esto de la Navidad fue un invento de los romanos, herencia de una festividad babilónica, una fiesta pagana ke se hacía en honor al nacimiento de Tamuz (el Saturno de los Romanos) y ke era acompañada de orgías, vicios y crapulaciones. Pero ke le daba mucho énfasis a la amistad y se intercambiaban regalos.


“…En la fiesta de Saturno del 25 de Diciembre de cada año, los romanos adornaban los árboles con bolas de colores y frutas, representando la fertilidad y el tributo al dios sol. También acostumbraban a identificar sus casas con coronas de flores y hojas verdes colgadas en las puertas de sus casas…”

Leer: ( Deuteronomio 12:2, 1Reyes 14:23, 2Reyes 16:4, 17:10, Ezequiel 6:13)


De pequeño, como muchos otros, yo celebraba la Navidad. Mis padres, mi familia, sus amigos…. todos celebraban la fiesta de Diciembre. Desenvolvíamos regalos (cuando había), la pirotécnia se desataba en las calles kon sus luces y su ruido, y la alegría y la emoción envolvía a los presentes. Los abrazos, los parabienes, las lágrimas…. Había todo un espíritu, una fuerza invisible e intactable ke rodeaba las calles y hacía a la gente más amable. Todo ese gesto me contagiaba y me iba a la cama pensando ke la Navidad era lo máximo!!. Pasó el tiempo y la cosa se tornó un tanto cruenta: llegan los gobiernos militares, llega el terrorismo y la guerra sucia, el egoísmo y el abuso desde los puestos más altos se hace cada vez más evidente y abierto… y la Navidad keda komo un chiste sin gracia ni sabor alguno. Me convertí en alguien ke llegó a odiar la Navidad. Peor si estaba en un entorno donde casi todos son anticlericales, no-cristianos, agnósticos, satanistas, ateos…. La esperanza se volvió un arcaísmo, una antigualla ke había muerto de vieja y de olvidada. Pero, amigos míos, en estos días de resfríos sorpresivos y de futbolistas borrachos, yo SI celebro la Navidad. Cada kien tiene su personal y particular modo de celebrar estas galas. Yo, la Navidad, la paso generalmente solo. Esta noche la pasé kon mis gatos, entre sombras y detrás del vidrio de mis ventanas y vi como a las 00 horas, el cielo se iluminaba por los fuegos de artificio y las calles se llenaban de abrazos y saludos cordiales. Abracé a mis gatos, les dije “Feliz Navidad” y les di de comer. Mi pareja y socia estaba con su familia, en el tradicional intercambio de cortesías. Me llamó a las 00 con 8 minutos y me dio un lindo saludo. Me dijo “ya toy por salir para allá”… Es nuestra 5ta Navidad juntos. Llegó y comenzamos a dar de vueltas por la ciudad de Lima, donde hasta la casa más humilde colgaba luz en sus pórticos y trataba de iluminar kon alegría sus ventanas. Las calles eran un solo de coloridos atavíos, sonoros y lumínicos, ke parecían kerer exorcisar todos los males de este mundo. La gente se abrazaba intentando kerer atrapar el momento, esa magia extraña y misteriosa ke cubre los halos humanos, intentando ke el planeta sea más justo y más confiable. Al final no creo ke la esencia de la Navidad sea Dios o los descuentos imperdibles de una transnacional tienda; ni los borrachos ke extravían su pudor hasta ke aparezca el sol; ni las sonrisas hipócritas en la televisión o para prometer cosas ke uno nunca va a cumplir. Yo creo ke en la Navidad se juntan muchas otras cosas: el miedo, la esperanza, el deseo de ver un mundo ke se abrace o de ke un animal no sea –nunca más- el invitado ‘especial’ de la mesa. Debo ser uno de los pocos deskiciados ke realmente aman y se emocionan y celebran la Navidad por acercarse a lo más enraizado de su esencia, ESA ke yo veía kon mis ojos de niño, en medio de mis hermanos y en ese fuego de ternura ke despedían mis padres.

Tal vez mi forma de ‘celebrar’ no sea igual ke el de la mayoría. Pero ahí, en ese silencio y en esa semi oscuridad ke envuelve mi casa, iluminada únicamente por la intermitencia de unos fokitos de colores, en presencia de mis gatos y en el abrazo de la persona ke amo, yo creo ke está resumida toda mi celebración.

Feliz Navidad a todos y ke el año ke viene sea bueno kon este jodido planeta y con cada uno de Uds.

DANIEL F

lunes, 24 de diciembre de 2007

Feliz Navidad?¿?

Después de haber pasado tanto tiempo aislado del mundo, me sorprendió que este año tanta gente me deseara una feliz navidad, no sé por ke pero igual en estas épocas se vive algo raro en el ambiente y todos se kieren, pero solo pasa esto solo en navidad, bueno aunke sea un día.

Lo malo ke cuando me saludan yo no sé ke decirles, no les puedo desear una feliz navidad a ellos por ke yo no creo en esa fiesta, pero ke me keda...

Esta es una de muhcas conversaciones ke por msn hoydia me sucedieron

Hermetico dice: HolAS, ANTES KE NADA QUISIERA DESIARTE UNA FELIZ NAVIDAD

Oliverio dice: hola, ke tal ke tal

(ya ven nada ke ver no tengo ideas para responder a ese saludo)

...
Hermetico dice: Ke la pases bien con tu familia
Oliverio dice: oks oks
(Oliverio aparece como no conectado, es posible ke no conteste)

No tuve otra opcioón ke salirme del msn.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Hay postes...

"Un poste se llamaba Julián porque se deja la barba... la barba, de serpentinas del año 1912. Otro poste llámase Matías, porque es ese su nombre. Un pobre poste asmático de la calle Mott sueña con comprar un sobretodo de paño francés. Hay postes que miman perros. Hay postes amigos de mendigos. Hay postes europeos con ojos verdes de aisladores de cristal. Hay postes de teléfonos..."

Martín Adán - La Casa de Cartón