En el vientre, ella llegó a un lugar bien extraño. Habian miles de gotas a 37º centígrados, en circulo, acariciando suavemente a una pekeña dueña de la tierra, un feto, oh eso si era lindo la gotita se acercó para acariciarla también; y vio la oreja, una grieta en la cual se deslizó y otra vez llegó al cerebro, ese tejido galactico de millones de neuronas interconectadas. Ella se acerco para escuchar
- Hah! nada. Así ke ella supo lo ke tenia ke hacer, entró en una neurona, agarró a las neuronas de al lado y empezó a temblar y a temblar y todo el tejido galactico tembló con ella y ella contó toda su historia al nucleo de la neurona. Algunos meses despues hubo una luz fuerte, dos manos agarrando una cabeza. Y esta niña no vivió como los demás, vivió como una hija de la tierra una guardiana de la tierra. Y dijo lo ke le sucede a la tierra le suceda a los todos hijos de la tierra.

Two suns in the sunrise

High hopes

The grass is greener
The light is brighter
The taste is sweeter
The nights of wonder
The dawn mist glowing
The water flowing
The endless river

Forever and ever.

Caminábamos

Caminábamos, con esa estrella vigilante
con el eco de una noche ke canta un destino
en un cometa distante
y a la orilla del soplo, como rastro de mendigo

Las arenas movedizas ke lanzan sus brisas
komo un mudo testigo
Y en la estela del tiempo,
la brevedad de la palabra
Nos abraza un silencio
ke forja en las aguas
los cristales del mar.

Y será una sensación espacial

Oriéntame para el futuro ke la suerte no esté

disfrazada y se escape en un barco sediento,
deprisa y labrando metro a metro,
una milla de mañana.

No sabrá de colores pekeña desconocida
Ni mordisco de luna
ni manos de ofrenda
rezándole al frio como un desvario.

En constelaciones ke hablan
del rio del cielo y del miedo.
De 3 estaciones
de heridas abiertas de prisas y penas
de sombras siniestras.

Un canto de sirena
doncella ke llama
En castillo de viento princesa ke clama
Un eterno reencuentro
en constelaciones de mar infinito...
O en un Vaticinio!